Aun admitiendo que en filosofía, en ciencia, en ética o en política dos y dos pudieran ser cinco, cuando se fabricaba un cañón o una bomba, tenían que ser cuatro
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Solo te puedo decir que eres un crack Ivan. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos! :D un abrazo y que pases buen día hoy, luego me cuentas
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